La lámpara colgante Qubba aporta un encanto costero sin esfuerzo a tu espacio con sus curvas suaves y su textura bañada por el sol. Tejida a mano con jacinto de agua, cada pantalla tiene una ligera curvatura que juega con la luz, proyectando patrones moteados que cambian durante el día.
Su forma orgánica añade suavidad y movimiento, perfecta para crear una atmósfera tranquila y acogedora. Cuélgala en una sala relajada, dormitorio ventilado o pasillo abierto para lograr una sensación natural y ligera.
Esta es solo la pantalla. Combínala con un soporte de techo o de enchufe de nuestra tienda para completar tu conjunto de iluminación.